Esta no es una tarea sencilla. Aunque la abordemos, lo más probable será que nunca lleguemos a saber cómo somos realmente. Es comprensible a todas luces que el compendio psicosomático que nos constituye no lo podremos analizar sin llegar a equivocarnos por más de un palmo. Con todo, es signo de madurez en el carácter tratar de saber cómo somos. Dijo Caleb Colton: “El que se conoce a sí mismo conoce a los demás, y el que se desconoce a sí mismo no podrá imprimir enseñanzas profundas en la cabeza de
Page 30